La medida, que por ahora excluye a Uruguay, es una de las primeras acciones duras para combatir al COVID-19 de Jair Bolsonaro. Esto luego de que las localidades de São Paulo y Río de Janeiro quedaran bajo estado de emergencia por la alta cantidad de contagiados.
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Hasta el momento, el Ministerio de Salud de Brasil confirmó cuatro muertos en Sao Paulo y 428 infectados a lo largo de todo el país. El mencionado Sao Paulo, junto con Río de Janeiro, son los estados que concentran la mayor cantidad de contagiados, por lo que ésta semana el gobierno decretó estado de emergencia al interior de las localidades, suspendiendo las clases, restringiendo el funcionamiento de los comercios y el cierre de atracciones turísticas. Por otra parte, el presidente Jair Bolsonaro trató de bajar el perfil de la pandemia llamando a evitar la “histeria”.Lee también: Bolsonaro descarta suspender el fútbol y otros eventos: "Necesitamos tomar medidas, pero sin histeria"
“La verdad es esa, (la panemia) es una cuestión grave, pero no podemos entrar en el terreno de la histeria”, aseguró el mandatario brasileño el día 18 de marzo.Con esto contradijo sus comentarios afirmando que el asunto estaba “sobredimensionado”. El pasado domingo 15, Bolsonaro salió del Palacio de Planalto para estrechar la mano de varios de sus simpatizantes que participaban de una jornada de apoyo al gobierno, ignorando el llamado de los órganos mundiales a mantener el “distanciamiento social”.