Pablo Iglesias, uno de los fundadores del partido Podemos, valoró la elaboración de una nueva Constitución y la definió como "un hermoso" ejemplo de democracia. "Todo el mundo está mirando a Chile", dijo, y añadió que esta representa la "modernización" del país.
Iglesias concedió una entrevista con CNN Chile en la que dijo que, pese a las dificultades y el ruido que existe en torno a la Convención Constituyente, marcada por una campaña de desprestigio y las luchas internas, el mundo está asistiendo "a la modernización de Chile" y a la lucha contra el neoliberalismo más salvaje.
"Ustedes están viendo la jubilación de la Constitución de Pinochet a partir de una voluntad social de refundación del país. Desde fuera, es hermoso. Todo el mundo está mirando a Chile", afirmó.
Agregó que "es hermoso que representantes de la ciudadanía estén discutiendo un nuevo contrato social del país, al mismo tiempo que hay un nuevo presidente que claramente expresa una voluntad popular de construcción de algo nuevo".
Así mismo, expresó: "Ustedes están viviendo la modernización de Chile. Todos estamos mirando a Chile porque aquí la traducción institucional de un movimiento social contra las consecuencias más agresivas del neoliberalismo se traduce en algo tan hermoso como un proyecto constituyente", liderado por los ciudadanos.
Iglesias reconoció que existen obstáculos, resistencias, y tensiones, incluso entre grupo ideológicos afines, pero subrayó la necesidad de mirar hacia delante para combatir la ofensiva de las fuerzas reaccionarias.
"En Chile hay un Gobierno de izquierdas ahora, pero creo que quien piense que la ausencia de movilizaciones es algo que beneficia al Gobierno se equivoca. Hace falta que la izquierda se movilice, que la izquierda presione, que la izquierda dé una batalla en la calle, incluso cuando sus posiciones están representadas en el Gobierno, asumiendo que la dinámica de la lucha ideológica va más allá de las instituciones", explicó en alusión a la lucha contra la ultraderecha.
Iglesias hizo, asimismo, un paralelo entre el inicio de la guerra civil en España (1936-1939) y el golpe de Estado en Chile (1973) al asegurar que en ambos casos la derecha y en particular las clases privilegiadas arrinconaron sus supuestos principios democráticos para defender sus prebendas.
"Cuando hay un proceso democrático que trata de transformar los privilegios en derechos, los dueños de los privilegios se resisten y dejan a un lado sus teóricos compromisos democráticos si eso afecta a sus privilegios", subrayó.
Además de visitar a Boric, Iglesias tenía en agenda conversar con diversos responsables del Frente Amplio (FA), la alianza de partidos de izquierda enhebrada por el mandatario chileno, y de diversas fundaciones de la coalición Apruebo Dignidad como Rumbo Colectivo, Saberes Colectivos, Nodo XXI y Casa Común.
La relación entre FA y Podemos se estrechó en 2016, fecha en la que Boric e Iglesias se reunieron en España y año en el que Giorgio Jackson, uno de los fundadores de Revolución Democrática, también se acercó a Podemos.