El Ministerio de Transportes planteó una serie de exigencias para los nuevos buses. Las micros ahora contarán hasta con cargador USB.
El vapuleado sistema Transantiago de transporte público está por iniciar una nueva marcha en su historia. Durante los próximos tres años, el modelo de operación y negocio cambiará su estructura de acuerdo a una nueva licitación.
El nuevo modelo contempla operadores más pequeños que puedan tener un control eficiente de su flota. Ni siquiera sería necesario que tengan buses o terminales, ya que existirá un proveedor para ello, y las máquinas deberán cumplir con una serie de requisitos.
Aire acondicionado, cargadores USB, cámaras, altoparlanetes, buses eléctricos y accesibilidad universal son parte de las exigencias que establecerá la cartera.
También deberán cumplir con reducir los tiempos de espera, mejorar la atención a los usuarios y, lo primero, eliminar los torniquetes mariposa.
El director del Transporte Público Metropolitano, Fernando Saka, sostuvo que esa es la prioridad en el nuevo modelo. Para combatir la evasión, en tanto, definirán un "incentivo" dentro del sistema de pago a los operadores.
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, explicó que "es un cambio gradual durante por lo menos dos años, casi tres años y espero que la diferencia sea muy evidente".
Te puede interesar: Las apuestas que buscan dar nueva vida de la Plaza de Armas