La modelo y actriz argentina cedió algunos textos y cartas que escribió tras el deceso de la pequeña en 2012, los cuales fueron recogidos por el actor en su libro "Blanca, la niña que quería volar".
Diez años tuvieron que pasar para que
Benjamín Vicuña decidiera plasmar a través de un libro lo que
tuvo que lidiar tras la muerte de su hija en 2012, quien sufrió una neumonía hemorrágica provocada por bacterias.
Se trata de
Blanca, la niña que quería volar, un texto que rememora la
difícil muerte de la niña y en el que ha dado a conocer ciertas
intimidades en torno al proceso de duelo.
En ese sentido, el actor
incluyó una serie de cartas que dan cuenta de las vivencias en aquel periodo, y que fueron
escritas tanto por él como por su pareja en aquel entonces, Carolina Ardohain.
Son precisamente las de Pampita
las que se revelaron recientemente y en las que
aborda temas como su dolor inagotable, una
particular premonición, el
impacto emocional y los
recuerdos que guarda de la pequeña.
"Te hubiese besado y retenido"
"
No hay día en el que no me sienta desesperada. Las lágrimas no se acaban y los gemidos de dolor tampoco. Es como si el tiempo se hubiera detenido y mi cuerpo se moviera, pero
mi alma estuviese estancada en el fondo de un pozo ciego", escribió en una carta inédita que redactó a modo de desahogo.
"Mi Blanca hermosa, me vuelve a la mente
tu dibujo volando con alas y los corazones que iluminan. ¿Qué quisiste decir?
¿Acaso sabías que te irías? ¡Cómo no lo supe! Te hubiese besado y retenido entre mis brazos sin soltarte, desafiando hasta a Dios si hubiese sido necesario", expresó también en el texto.
Sobre el permiso para hacer públicas sus reflexiones,
Las Últimas Noticias recogió que Vicuña destacó que "de parte de Caro
hubo una generosidad muy grande a nuestra historia, a Blanca, y me acompañó en otro momento", expresó.
Volviendo a la carta, la argentina también
se refirió a los duros golpes anímicos que le propinó la partida de su hija, pues escribió que hubo días en que apenas podía levantarse. "
No sé cómo haré mañana para salir de la cama, ni sé cómo lo logré esta semana,
cómo converso con la gente y cómo cuido a Beltrán (que cumplía 3 meses el día en que partió Blanca)".
Finalmente, la actriz y modelo redactó que "
las fotos de ella me matan, pero también me encantan. Las que tengo en el teléfono las miro todo el tiempo... Estaba tan grande y hermosa. El último tiempo
no paraba de admirar esa belleza en la que se estaba convirtiendo. ¡Se lo dije tanto en el viaje a México! Y también en la clínica los primeros días".