Si ama a los dinosaurios y además tiene dinero que le sobre, podría comprar un fósil. Esto es lo que en Estados Unidos es toda una realidad, porque esta semana se subastó los restos de un raro ejemplar de dinosaurio por seis millones de dólares a un coleccionista que puede llevarlo a su casa para decorar. Un acto polémico para la ciencia e investigación.