Investigadores nacionales detectaron la existencia de bacterias que han llegado a ser resistentes a 18 de los 22 antibióticos probados actualmente, lo que tendría efectos como el aumento de patologías urinarias en los habitantes de esas zonas.
Científicos chilenos comprobaron la existencia de bacterias que son resistentes a la mayoría de los antibióticos con las que son tratadas en aguas australes. Según explican, los organismos podrían saltar al menos 18 de 22 antibióticos probados, lo que sería resultado de la injerencia humana y también de la industria de salmonicultura, dado que estos últimos irían a parar al mar. Una consecuencia de esta situación es que la frecuencia bacteriana de pacientes con patologías urinarias de la zona de Puerto Montt tienen una resistencia mucho más alta que los pacientes de zonas urbanas. Además, muestras captadas del mar revelaron partículas de microplásticos, que además de ser contaminantes per se, tienen el desconocido efecto de funcionar como aglutinadores y vectores de sustancias peligrosas para la salud. Esto ya que los contaminantes orgánicos tienen afinidad por el material orgánico de carácter lipídico (características del plástico) y se asocian, por lo que estas partículas plásticas funcionan como transportador de contaminantes. De este modo, cuando peces o aves consumen estas partículas estarían ingiriendo una especie de "cóctel de contaminantes".