El cuerpo celeste hizo que por primera vez la Organización de las Naciones Unidas activara el Protocolo de Seguridad Planetaria.
Durante el último tiempo el asteroide 2024 YR4 ha causado una gran preocupación, y es que su probabilidad de chocar con la Tierra aumentó de un 1,8% a 2,3% en solo unos días.
El cuerpo celeste tiene aproximadamente 500 metros de diámetros y fue detectado por primera vez el 27 de diciembre de 2024 por el telescopio ATLAS en Chile.
El fenómeno ha despertado especial interés debido a las consecuencias que tendría su impacto con el planeta, el que generaría efectos como el descenso de la temperatura, la reducción del 15% en las precipitaciones y la pérdida del 32% de la capa de ozono.
Si bien el porcentaje de impacto es ínfimo, la fecha estimada de colisión es el 22 de diciembre de 2032.
Según el astrónomo Daniel Bamberger, la posible zona de impacto abarca desde el este del océano Pacífico hasta el sur de Asia, pasando por Sudamérica y África.
La presunta colisión se podría producir desde Colombia, Venezuela y norte de Brasil, hasta la zona media de África, India y hasta Myanmar.