Con el agua hasta la cadera: Bomberos rescató a niños de escuela diferencial atrapados en inundación en un bus

Un grupo de niños de una escuela especial de Molina, en la región del Maule, fue rescatado por personal de Bomberos luego de quedar, literalmente, atrapados en medio de una calle completamente inundada por agua de lluvia. En un hecho que bien se podría haber evitado. El rescate ocurrió la tarde del pasado martes 23 de mayo en la población Valles de Molina, una villa relativamente nueva en la zona y, lo más sorprendente de todo, es que la acumulación de agua se produjo por la basura que estaba en el lugar, donde bomberos, en conjunto con personal de la municipalidad, sacaron todo tipo de desechos, entre ellos, neumáticos.  Tras prestar ayuda en un accidente en la carretera, personal de la primera y tercera compañía de Molina llegó al rescate de los pequeños de la Escuela Diferencial Esperanza, quienes muy asustados se preguntaban por qué estaban atrapados dentro del bus en medio del agua, a pasos de sus casas. "Nos dimos cuenta que el bus estaba al medio de este camino. Intentamos ingresar con los carros bomba al lugar, pero no lo pudimos llevar a cabo porque el agua sobrepasada el nivel de la rueda y los motores se podían detener, por lo que hubiéramos tenido un problema similar al del bus", contó el Comandante del Cuerpo de Bomberos de Molina, Claudio Poblete, a CHV Noticias. Con esa primera dificultad en el camino, los bomberos tomaron la decisión de acercarse caminando al bus con el agua "prácticamente a la cadera y tuvimos un acercamiento con los niños porque estaban asustados". Allí, esperaron hasta que llegó una maquinaria municipal para remolcar el vehículo escolar atrapado.

 

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  Mientras esperaban, "nos mantuvimos arriba del bus para darle tranquilidad a los niños porque eran de un colegio diferencial (...) los acompañamos en el trayecto en que la máquina los empujó hacia el exterior y les fuimos explicando en el camino que los estábamos sacando del agua, que no les iba a pasar nada".  "Posteriormente, se acercaron los padres y ahí se los entregamos", recordó el Comandante sobre los pequeños de entre 8 y 10 años que estaban dentro del bus dispuesto por el municipio, que los va a buscar y a dejar al colegio. En esa línea, agregó que ese día iban camino a sus casas cuando "el chofer tomó la mala decisión de ingresar a esta calle que estaba colapsada de agua, no midiendo las consecuencias y el motor se le paró justo al medio del camino, que es donde había más agua".

Una acumulación de basura

Según explicó Poblete, la zona donde se llevó a cabo el rescate es más bien rural y luego se dieron cuenta que habían neumáticos atrapados que no permitían dejar correr el agua. "Después de la emergencia, le ayudamos a la municipalidad a ver cuál era el problema, por qué no transcurría el agua por el alcantarillado, destapamos una alcantarilla y nos dimos cuenta que habían unos neumáticos, basura, hartas cosas y ese era el motivo de por qué se originó la inundación (...) la misma gente tiene ese mal hábito", comentó. Por su parte, Juanita Rojas, Directora de Operaciones (S) de la municipalidad de Molina, ahondó en este problema y explicó a nuestro medio que si bien las mantenciones se realizan de manera periódica, "hay un potrero aledaño que tiene desniveles (...) está levemente más elevado que la calle". "No deberíamos tener problemas por los sumideros de agua lluvia, siempre y cuando estos estuviera en óptimas condiciones, pero qué es lo que ocurre acá, como nosotros podemos hacer las mantenciones preventivas y todo... siempre existe basura que la misma gente está tirando". En ese sentido, señaló que el día del rescate el equipo operativo, de emergencia y Bomberos se mantuvo en el lugar durante la noche sacando basura. "Hasta neumáticos, sacamos dos", enfatizó. "Claramente la gente mucha veces hace taco porque estos son causes que también pasan... hay trechos que vienen abiertos porque son canales finalmente. Entonces, los mismos canalistas desvían, una práctica muy natural acá en la zona, agua para sus cultivos, animales y de repente los mismos tacos se los llevan o la gente bota", aseguró.

"Sacamos tablas, pedazos de autos (...) si no tuviésemos ese taco las aguas lluvias correrían perfectamente", añadió. "El chofer no lo vio como una gravedad, no se percató de lo hondo que estaba, entonces cuando avanzó se topó con el agua y se detuvo el motor (...) los niños que quedaban viven justo al frente de donde estaban las casas y los papás estaba ahí mirando", contó.

Medidas para evitar una nueva emergencia

Rojas enfatizó en que luego de solucionar el tema del agua acumulada con una moto bomba, se repartieron como medias paliatoria sacos de arena para que no entrara a las casas. "Devolvimos esa avenida, después de que terminó la lluvia, en aproximadamente cuatro horas. Bajamos los niveles de agua y los vecinos pudieron salir de sus casas", detalló. Finalmente, hizo un llamado a que la gente no bote basura donde no corresponde para evitar que vuelva a suceder algo parecido.

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