El administrador del asegura que las botellas descubiertas se asemejan a las que imágenes publicitarias que usaba Norman Baker en el antiguo hospital, donde practicaba tratamientos médicos sin tener conocimientos para ello.
Parece sacado de una serie de terror, pero no es ficción. Hablamos de lo que encontró un grupo de trabajadores del Hotel Crescent cuando realizaban excavaciones en el terreno.
Botellas y frascos que contienen posibles especímenes médicos humanos son los que se hallaron en el hotel de Arkansas, el que originalmente era un hospital que operaba un médico que decía poder curar el cáncer y que ahora es catalogado como "el hotel más embrujado de EE.UU.”.
Lee también: “Mamá, la policía”: Rescatan a “narcoloro” que alertaba a traficantesEn total fueron cientos de recipientes de vidrio, los que contienen posibles restos humanos para estudios médicos, los descubiertos durante los trabajo de excavación para el hotel y spa.
Así lo relató a CNN en Español la paisajista del hotel, Susan Benton, quien comentó que "no tenía idea lo que estaba pasando hasta que vi la primera botella que tenía un fluido con algo dentro".
Las instalaciones originales fueron adquiridas en 1930 por Norman Baker, el que transformó todo en un hospital para tratar el cáncer.
Según apunta el sitio web del hotel, Baker aseguraba poder curar el cáncer y administraba tratamientos para ello, pese a que no tenía entrenamiento médico alguno.
Sin embargo, este no fue el motivo por el que fue enjuiciado, sino por fraude de correos y condenado a cuatro años de cárcel.
Actualmente, el hotel es presentado como el "más embrujado de EE.UU." y ofrece paseos a sus clientes por diversos lugares que dicen son del terror, ya que son los lugares en los que operaba Baker.
El administrador del asegura que las botellas halladas se asemejan a las que imágenes publicitarias que usaba el propio Norman.
En tanto que los trabajadores y arqueólogos que llegaron hasta el lugar posteriormente para estudiar las botellas, aseguran que algunas tenían incluso tumores dentro, los que eran sacados por Baker de sus pacientes y que conservaba como evidencia de sus éxitos clínicos.