“Hablar me ha ayudado a seguir adelante con mi vida y quiero instar a otros a que hagan lo mismo", comentó la ahora joven de 22 años, quien logró con su testimonio que metieran al hombre en la cárcel.
Charlotte Wade hoy tiene 22 años y su vida a sido una llena de abusos, agresiones y violaciones. Todo lo comenzó a vivir desde que tenía 5 años.
La joven británica contó su trágica historia a The Mirror, una cuyo presente es de resiliencia y que comenzó en 2002, cuando vivió el primer abuso por parte de Raymond Hodges, el padre de su padrastro. Su abuelo político que era un pedófilo.
El hombre que por entonces tenía 56 años no vivía con la familia, pero aprovechaba sus visitas a Gales, que eran celebradas por su hijo, su pareja, la madre de Charlotte, y la propia niña:"Amaba a Raymond como si él fuera mi verdadero abuelo”, contó.
Sin embargo, el día del primer abuso, la ahora joven recuerda que “siempre me traía chocolates. Pero ese día, fue diferente y me preguntó si sabía besar como un adulto. Cuando dije que no, me besó en los labios. Después, me dijo que era nuestro secreto y lo haría cada vez que estuviéramos solos”.
Lee también: Llegó el doble de rápido: Así fue el primer viaje en dron de un órgano humano para trasplante
Según su relato, el "abuelo" la abusaba incluso cuando loas padres de ella estaban en casa y dormían. Incluso, la amenazó para que no le contará a nadie: “Él amenazó con lastimar a mis hermanos si se lo contaba a alguien. Estaba desesperada por protegerlos, así que me quedé callada”.
Y todo siguió empeorando de ahí en adelante. A los 7 la llevó a su departamento para violarla y a los 8 comenzó a filmar los abusos sexuales. "Al principio, me negué, pero él me dio una patada en el estómago y luego me violó de todos modos”.
Así vivía Charlotte, temiendo en completa soledad cada visita del familiar, pero nada se compararía, según sinceró, con el dolor físico a la que la someterían.
Cuando llegó a los 12 años, un día se dio cuenta que algo raro le pasaba con la menstruación. Estaba muy retrasada. Alertada, encaró al sujeto, el que la sometió a una prueba de embarazo que dio positivo, aunque nunca le dijo los resultados. “No me dejó ver los resultados y no se mencionó nada durante unas semanas”, añadió.
Un mes después, Raymond la llevó a la fuerza a su departamento donde se encontraba un amigo del hombre. Cuando la empujaron al suelo pensó que nuevamente la iban violar, “estaba aterrorizada".
Sin embargo, Hodges se fue a su pieza para volver con "con un gancho de ropa, me bajó la ropa interior y me lo metió dentro. Nunca había sentido un dolor así. Sentía que iba a morir". Simplemente le dijeron que no estaba embarazada y la dejaron tirada sangrando.
Hasta los 14 la situación siguió repitiéndose, pero tras una discusión entre él y su madre, dejó de aparecer por la casa, aunque psicológicamente estaba en muy malas condiciones.
Te puede interesar: Revelan abusos cometidos por sacerdote y ex director del antiguo Instituto Zambrano de los Legionarios de Cristo
“Incluso después de que el abuelo se fue, nunca me sentí segura. Sufrí terribles ‘flashbacks’ y me hice daño, traté de terminar con mi vida varias veces. Me di cuenta de que el abuelo tenía que ser castigado por lo que me había hecho”, sostuvo.
Pero en noviembre del 2016 decidió denunciarlo a la policía. "Una semana después, fue arrestado y acusado”, detalló Charlotte. Testimonio que permitió que en julio de 2017, a sus 73 años, el hombre debiera comparecer ante el Tribunal acusado de 24 delitos.
Finalmente Hodges fue declarado culpable de 20 cargos y sentenciado a 25 años de prisión. “Hablar me ha ayudado a seguir adelante con mi vida y quiero instar a otros a que hagan lo mismo", apunta.
"Mi abuelo enfermo puede haberme privado de una infancia feliz, pero me niego a dejar que arruine mi vida", sentenció.
29/04/2019
21:19
