Los datos fueron entregados por la organización no gubernamental Foro Brasileño de Seguridad Pública, desde donde señalan que la violencia contra las mujeres está empeorando en ese país.
En Brasil, cuatro niñas menores de 13 años son violadas cada hora. Y cada dos minutos la policía recibe un informe de violencia contra las mujeres.
Esos son solo dos de los hallazgos de un nuevo estudio publicado el martes por la organización no gubernamental Foro Brasileño de Seguridad Pública, que encontró que la violencia contra las mujeres y las niñas está empeorando en el país.
Brasil, en donde habitan más de 200 millones de personas, ya se encuentra entre los lugares más peligrosos del mundo para ser mujer.
Lee también: Iba sin casco: Niño de 5 años murió tras choque en moto junto a su padre que conducía en estado de ebriedadEl informe encontró que los feminicidios, cuando una mujer es asesinada por ser mujer, aumentaron un 4% el año pasado el año anterior, incluso cuando la tasa nacional de homicidios cayó un 10,8%. En el 88% de esos casos, el perpetrador era la pareja o ex pareja de la mujer.
Según el estudio, que se basó en datos gubernamentales, más de 263.000 mujeres sufrieron lesiones graves a manos de su pareja.
El país también vio el mayor número de violaciones reportadas, y casi el 54% de las víctimas eran niñas menores de 13 años.
La violencia contra las mujeres es un problema que Brasil ha enfrentado por algún tiempo.
“Brasil sigue siendo uno de los lugares más peligrosos del mundo para las mujeres”, dijo el martes la fiscal Valeria Scarance, al programa Jornal Nacional del periódico brasileño Globo. “Y el lugar más peligroso para una mujer es su propia casa”.
Un estudio de 2015 encontró que Brasil tenía la quinta tasa más alta de homicidios de mujeres en el mundo.
Lee también: Denuncian que les practicaba sexo oral: Apoderados acusan que jefa de UTP abusaba de niños dentro del colegioSegún la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW), la violencia doméstica sigue siendo generalizada. Pero no se está haciendo lo suficiente para combatirlo, según HRW. Cada año, miles de casos no se investigan adecuadamente, y en 2017, se cerraron 23 refugios para víctimas de violencia doméstica en Brasil debido a recortes presupuestarios.
El juez federal Ben-Hur Viza dijo que la violencia doméstica persiste porque sigue siendo culturalmente aceptable. “Es algo que sucede de paredes para adentro, dentro de la casa”, dijo en un documental sobre el feminicidio estrenado el año pasado.