La ex funcionaria policial Cristina Rojo señaló que, al igual que ambos asesinatos, en esta ocasión el imputado también "lloraba, se abrazaba y hablaba ante los medios de comunicación para despejar todo tipo de sospecha". "En el fondo están limpiando su fechoría", agregó.
Este viernes, la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a Jorge Eduardo Escobar, tío abuelo de Tomás Bravo, por el delito de homicidio simple, luego de que se encontrara el cuerpo sin vida del menor en un sector del río Raqui, Región del Biobío.
El único sospechoso del crimen del niño de 3 años y 7 meses pasó a control de detención este sábado en el Juzgado de Garantía de Arauco y será formalizado el próximo 2 de marzo.
A menos de un día del hallazgo, comienzan a aparecer diversas teorías sobre el comportamiento y modus operandi de Escobar, quien fue la última persona en ver a Tomás antes de su desaparición y que aportó en la búsqueda desde aquel entonces.
Lee también: Ex subprefecto de la PDI y gestos no verbales de Jorge Escobar: "Tiene asumida una responsabilidad frente al caso"En conversación con CHV Noticias, la oficial general (R) de la PDI, Cristina Rojo, comparó este caso con los crímenes de Fernanda Maciel y el profesor de Quilpué, Nibaldo Villegas, ya que en ambos sucesos los homicidas conversaron los medios de comunicación y aportaron en la investigación antes que se declararan imputables.
"Este tipo de asesinos siempre tratan de despejar dudas, de mostrarse que son personas buenas, entregar datos falsos. Siempre andan con el grupo colaborando para ver en qué paso va la policía, ellos quieren desviar el foco de la investigación", dijo.
Rojo señaló que, en este caso, "desde el minuto uno que (Jorge Escobar) está mintiendo, porque la policía lo entrevistó en varias ocasiones y los horarios no coincidían".
Asimismo, vio coincidencias con los asesinatos de Maciel y Villegas porque los autores "lloraban, se abrazaban y hablaban ante los medios de comunicación para despejar todo tipo de sospecha. En el fondo estaban limpiando su fechoría".