Paola Correa se refirió a la lectura de veredicto a la salida del Centro de Justicia y aseguró que están a un paso de hacer justicia. "Todavía falta la sentencia, que espero sea la que pedimos", señaló.
La madre de
Fernanda Maciel,
Paola Correa, se refirió esta mañana a la
lectura de veredicto que declaró culpable a Felipe Rojas, el único imputado por el crimen de su hija.
"Es por lo que luchamos.
Esta lucha es de mi hija, Fernanda, y su hija, Josefa, más que de nosotros. Estoy
cumpliendo una promesa que le hice", declaró a la salida del Centro de Justicia de Santiago.
"Estoy contenta, nerviosa, pero
mi corazón está tranquilo porque mi hija y nieta van a poder descansar en paz. Todavía falta la sentencia, que
espero sea la que pedimos", señaló también.
Asimismo, Correa aseveró que Rojas
"ni siquiera está arrepentido de lo que hizo", y aseguró que "se podría decir que ya
estamos a un paso de hacer justicia, que era lo que buscábamos".
Por otro lado, la madre de la joven asesinada
sostuvo que "su paciencia tuvo frutos", en relación a la
información que le entregó una fiscal de manera confidencial y que ocultó para no obstruir el curso de la investigación.
"El primer año buscándola y yo sabiendo que mi hija estaba ahí.
Se rieron en la cara de nosotros, muchas veces
tuve que aguantar que me abrazaran, que me saludaran y yo haciéndome la loca
por respeto a lo que la fiscal me estaba pidiendo", dijo a la salida del tribunal.
Finalmente, Paola Correa
afirmó que el ahora culpable del homicidio de su hija nunca la miró a la cara. "Muchas veces
lo miré, pero él nunca me miró a mí", concluyó.