La cuenta pública que realizó el presidente incluyó menciones a lo que hará el país para enfrentar el cambio climático durante los próximos años, lo que incluye la construcción de embalses, plantas desalinizadoras y reforestar 230 mil hectáreas en 10 años.
Este viernes el presidente Sebastián Piñera realizó su tercera cuenta pública de cara al país en su segundo mandato, compartiendo el estado de la nación y el programa de cara a los años venideros.
Además de la crisis sanitaria que ha generado el nuevo coronavirus, el mandatario se refirió a la reactivación económica, el plebiscito del 25 de octubre y diversas materias que abordará en lo que queda de su administración.
Entre estos, era fundamental hacer mención al cambio climático y la crisis medio ambiental que vive el planeta, situación que ha quedado en segundo plano con el enfrentamiento de la pandemia, pero que sigue siendo tan urgente como lo era hace unos meses atrás. E incluso más.
En ese sentido, Piñera compartió detalles sobre el plan para convertir al país en Carbono Neutral para el 2050. Esto significa que el resultado neto de emisiones de carbono en Chile será cero para esa fecha.
Para ello, el mandatario presentó algunos pilares que dan sustento al programa. Uno de ellos es "transformar nuestro sistema de transportes, basado en combustibles fósiles, en uno basado en combustibles limpios".
"A fin de año, en la Región Metropolitana tendremos más de 2.200 buses ecológicos, eléctricos o con la norma Euro 6. Al término de nuestro gobierno, en la red Santiago de los 6.800 buses más de 5 mil van a ser buses ecológicos que no contaminan. Esta modernización de flota se va extender a todo el resto del país", aseguró el presidente.
A esto se suma la descarbonización de la matriz energética del país. Similar al caso del transporte, la idea será dejar atrás el uso de combustibles fósiles y pasar a las energías limpias, como la eólica, solar o marítima.
"El año 2024 más del 30% de nuestra capacidad de generación a carbón, va a haber sido reemplazada por energías limpias, que significan inversiones de más de US$20 mil millones", dijo Piñera.
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Otro de los pilares del programa es la forestación y reforestación de 230 mil hectáreas en los próximos 10 años, privilegiando los bosques nativos.
De cara al futuro, el presidente comentó sobre las "promisorias" características del hidrógeno verde, "que puede transformarse en una fuente de desarrollo más poderosa que la minería en nuestro país".
La escasez hídrica ha sido uno de los tantos efectos que ha dejado el calentamiento global y que en nuestro país ha golpeado con especial dureza al sector agrícola y ganadero, parte importante de la economía nacional.
Es por eso que se ha puesto en marcha la construcción de 26 embalses, como Valle Hermoso en Coquimbo o Chironta en Arica. Asimismo, se aprovechará la infiltración de los acuíferos naturales en las regiones Metropolitana, de Valparaíso y de O'Higgins.
A ello se suma la construcción de 12 plantas desalinizadoras, que se sumarán a las 23 que ya funcionan en el país. "Sin dudas, consolidar nuestro mundo rural, transformar a Chile en una potencia agroalimentaria va a significar en un tremendo impulso a nuestras regiones", dijo el presidente.
"Chile ha optado por un desarrollo sustentable porque no hay desarrollo sin sustentabilidad, ni sustentabilidad sin desarrollo", dijo el finalmente el mandatario.
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