El gobierno del país asiático, junto a varias farmacéuticas relacionadas al caso, enfrentan una millonaria demanda cuyo juicio inició este martes. Otros dos países han registrado muertes por la misma causa.
(EFE) - Un calvario es lo que están pasando los padres y madres de
al menos 200 niños y niñas que terminaron muertos debido a un fallo renal agudo, el que habría sido ocasionado por la ingesta de
jarabes contaminados.
Se trata de un
total de 324 casos, cifra que data desde el 2 de noviembre y que no ha sido actualizada por el gobierno.
El factor común es la presencia de componentes tóxicos en varios de los medicamentos consumidos, los que fueron
prohibidos para su venta en todo el país el pasado octubre.
"Nosotros, como padres,
no compramos el jarabe de cualquier farmacia, sino que fue recetado por un médico", señaló Nedy Amardianto, padre de una niña de 11 meses que falleció tras ingerir un jarabe de la farmacéutica Pt Afi Farma.
El hombre es parte de una de las
25 familias que interpusieron una denuncia contra el Ministerio de Salud, la Agencia Nacional de Control de Medicamentos y Alimentos de Indonesia (BPOM) y siete farmacéuticas. En ella, piden una indemnización de
$128 mil dólares por cada fallecido y alrededor de
$64 mil dólares por cada enfermo.
"
Tenemos esperanza en que esto ayude a mejorar el sistema", indicó la abogada Siti Hababa, una de las defensoras de las familias afectadas.
Indonesia ya había iniciado una investigación después de una alerta de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) por más de
60 casos infantiles de fallo renal que terminaron en muerte en Gambia.
De acuerdo con el organismo internacional, la causa sería una solución oral y tres jarabes fabricados por el laboratorio indio
Maiden Pharmaceuticals.
Además, un tercer país ha informado la muerte de niños y niñas por la misma causa.
Se trata de Uzbekistán, donde se han registrado al menos 18 casos de muerte por fallo renal tras la ingesta de los jarabes Ambronol y Dok-1, fabricados por la empresa
Marion Biotech.
Y es que, a pesar de que no todos los productos están registrados en los tres países afectados, existe un factor común: las
excesivas cantidades de dietilenglicol y etilenglicol. Estos compuestos se utilizan como anticongelantes y sus altas dosis llegan a ser letales.
La OMS alertó que, probablemente, estos jarabes cuenten con autorizaciones de venta de otros países de la zona, pero que fueron
distribuidos por "mercados informales" a otras regiones.
17/01/2023
14:49
