Me interné por las sabanas y praderas, montañas y selvas de esta inmensa África.
Miércoles 14 de septiembre de 2016 | 08:45
Recorro África en camión, en bus, en moto y hasta en camello, de norte a sur y de este a oeste, constatando con horror la terrible suerte de pueblos y tribus y de esta maravillosa flora y fauna que está hoy, no mañana, a punto de desaparecer.
Crucé el desierto más grande del mundo, el río más largo y las construcciones más grandiosas jamás construidas.
Me interné por las sabanas y praderas, montañas y selvas de esta inmensa África.
Me habían prevenido de toda clase de peligros y amenazas. Que te asaltan en cada esquina, que las enfermedades abundan y que sino atrapas el sida, no te salvarás de la malaria.