A solo horas de que se de a conocer la resolución del juicio en Francia contra Nicolás Zepeda, por la desaparición de Narumi Kurosaki, el chileno entregó sus últimas declaraciones frente al tribunal. Llegando hasta las lágrimas, el connacional insistió en su inocencia, luego que el fiscal solicitara cadena perpetua en su contra. "No quise estar en el medio del dolor de la familia de Narumi, no quise estar en el medio del dolor de mi propia familia, no quise estar en el medio de mi propio dolor. Yo no soy la persona que me gustaría ser. Yo no soy el asesino. Yo no soy el asesino de Narumi", expresó durante la audiencia.