Enfermera instaló cámara y captó supuestas "brujas celebrando ritual" en su patio: "No sé que demonios pasó"
De acuerdo con Corinea Stanhope, la mujer canadiense de 36 años que realizó el hallazgo, la cámara fue instalada para captar la vida silvestre en el patio de su extensa parcela. Sin embargo, lo que no esperaba era ver a unas mujeres semidesnudas presuntamente devorando un cadáver.
Publicado por Sebastian Leyton
"No sé qué demonios pasó", expresó Corinea Stanhope, de 36 años, al revisar el espeluznante e inesperado registro que tomó una cámara de seguridad de su casa, la cual fue originalmente instalada para captar la vida salvaje del lugar.
Y es que la mujer, que se desempeña como enfermera, habría grabado una presunta escena de "brujas desnudas comiéndose un cadáver" en su natal Powell River, al suroeste de Canadá.
"Realmente nos asustó, no es algo que se vea todos los días", señaló en el medio NY Post, al cual también indicó que estaba montando a caballo cuando se encontró con un ciervo muerto en su jardín, días antes del insólito hallazgo.
Frente a ello, la madre de tres hijos y su abuelo, de 76 años, decidieron instalar una cámara para ver si el cadáver atraía a algún bicho por la noche. "Vimos un gato montés (en la cámara), lo cual estuvo muy bien", adelantó.
El momento del hallazgo
Sin embargo, lo que no intuyó fue que esa no sería la única "bestia" a la que grabarían: "Llegué al día siguiente y el abuelo me dijo que había grabado a gente desnuda y yo le dije 'no, no lo has hecho... tonterías', así que me lo enseñó", recordó en el medio.
Así, Stanhope revisó las imágenes y constató la aterradora escena protagonizada por dos mujeres con pelo largo y negro, las que ocultaron sus rostros en el cadáver del ciervo y, presuntamente, habrían estado comiendo sus restos.
"Parece que llevaban pelucas. Una parece tener pelo rubio debajo", describió la enfermera, añadiendo que "en las fotos no se aprecia, pero la pezuña se le acercó a la boca".
Finalmente, aclaró que no estaba segura si las supuestas brujas estaban "besándolo, oliéndolo o comiéndolo", aunque sí, confesó estar asqueada por la "cantidad de bacterias" que había en el el cadáver en descomposición, según recogió el sitio.