Lo negó rotundamente peros los videos de las cámaras de seguridad mostraron lo contrario. El oficial de la policía metropolitana Wayne Couzens, de 48 años y padre de dos hijos, secuestró, violó quemó y estranguló a Sarah Everard, mujer de 33 años. Los hechos ocurrieron cuando la joven se dirigía hacia su casa tras una reunión con amigos. En ese momento fue detenida supuestamente por haber transgredido las medidas sanitarias que regían, no obstante, las intenciones del ex funcionario policial eran otras. El autor del crimen confesó en julio de este año, siendo condenado a cadena perpetua. “Es justo que se le haya dado una condena de por vida, con eso nunca más podrá caminar por las calles de nuestro país”, señaló la ministra del Interior del Reino Unido. Por su parte, tras la sentencia la policía pidió disculpas a la comunidad.