Oriundos de Talca, ciudad en la que incluso grabaron un tema en común, el tiempo separó sus rumbos artísticos aunque ambos han llegado a la cima de la música urbana chilena. Con la madurez de la experiencia, los dos artistas han optado por evitar el enfrentamiento y prefieren enfocarse en sus respectivas carreras.
Ambos son oriundos de Talca y compiten por el trono de la música urbana chilena, pero la rivalidad parece estar más dada por las redes sociales que por una disputa particular entre ellos.
Hace unos años se instaló la idea en el ambiente a propósito de las tiraderas (batallas verbales musicales) que AK-420 y Marcianeke se lanzaron en redes sociales, pero ya con el camino recorrido y con más experiencia, todo parece haber quedado ahí.
En entrevista con La Tercera, Ak-420 (alias artístico de Bastián D’Amonte), fue consultado acerca de su relación con Matías Muñoz, conocido en todo el país como Marcianeke.
En el año 2018 incluso ambos grabaron una canción juntos, bautizada como "Sin timidez", luego emprenderían caminos separados y cada uno lograría el éxito sin cruzarse con el otro, a pesar del origen común.
“Tenemos un tema juntos, Sin timidez, lo grabamos afuera de mi liceo. Él se escapó del Liceo, yo me escapé del mío, lo fuimos a grabar en la tarde. Después nos separamos" comenta Bastián.
Tal como ha explicado en otras ocasiones, AK-420 insiste en que "Él tomó su camino, yo tomé mi camino", destacando que "somos dos rubros súper diferentes". Al parecer no hay mala onda, ya que desea "que nos siga yendo bien a los dos y tiremos para adelante”.
Como parte de su ascenso, el artista está preparando su primer concierto individual en el Teatro Caupolicán para este próximo 23 de julio, donde asegura habrán sorpresas para la fanaticada.
"Va a ser un antes y un después porque va a marcar mi historia. Ahí vamos a hacer algo bonito para mostrar al público que nosotros sí trabajamos y hacemos algo bonito. Lo vamos a dejar en sorpresa".
Sin querer moverse de la zona donde nació, sí está pensando en un cambio, porque el éxito ya le traído algunos problemas a su intimidad. "Vivimos todos juntos, estamos arreglando la casa, le hicimos una piscina, pero ya nos queremos ir, comprar un terreno. Es que ya todos saben que el AK vive ahí, te tocan el timbre, nosotros miramos por las cámaras, vemos que están afuera, pero ahí salgo a tomarme una foto" comenta.
El artista también abordó la inseguridad que se vive en el país y que también se muestra en los conciertos de música urbana. Sobre esto comenta que "hemos estado en shows y han tirado balazos, igual da susto pero ahora ya estamos acostumbrados. Aunque como de 50 shows en 3 tiran balazos, igual es nada”.