A casi un mes que inició la invasión rusa en Ucrania. En estos 30 días, la vida ha cambiado radicalmente para los refugiados, que han dejado su país para empezar de cero en otro lugar. Anna Kharazil huyó junto a madre, su suegra y su hija Kira a España, en donde fueron recibidos en un departamento por una familia que ya conocía su situación. "Llegamos aquí sin nada, solo con el equipaje de mano. Y nos lo han dado todo", aseguró la mujer, quien dejó a su pareja en la zona de conflicto, entregando suministros a la tropas. Colegios en Francia, Alemania y otros países europeos han recibido a decenas de alumnos de nacionalidad ucraniana en sus aulas. Misma situación se ha vivido en un establecimiento en Chicago, en donde llegaron cuatro nuevos estudiantes. Estos son los primeros, ya hay 50 más que se incorporarán próximamente. Si bien tuvieron que comenzar de nuevo y enfrentarse a una situación desconocida, muchos conservan la esperanza de un día poder volver a sus tierras.