Los pacientes con trastornos del sueño, como la apnea del sueño de estado moderado a severo, tienen tres veces más probabilidad de tener hipertensión arterial que un paciente sano.
La hipertensión arterial es actualmente el primer factor de muerte en todo el mundo. El diagnostico tardío de esta condición médica, puede desencadenar en infartos de corazón, accidentes cerebrovasculares y daños renales y oculares.
Esta situación se vuelve aún más preocupante al saber que sólo el 50% de quienes sufren esta patología están en conocimiento de que la padecen.
Es por esto que el 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial con el objetivo de promover el control preventivo de esta enfermedad, por la que cada año mueren diez millones de personas.
Pero hay un dato poco conocido sobre este tema y es que los trastornos del sueño también son una causa. La investigación “Hipertensión resistente y apnea obstructiva del sueño", determinó que los pacientes con apneas del sueño de moderada a severo tienen tres veces más probabilidad de tener hipertensión arterial que un paciente sano. “La hipertensión arterial se ha asociado a patologías como la apnea del sueño. El simple hecho de tener dificultad para conciliar el sueño, ya es un factor de riesgo de hipertensión y las probabilidades de desarrollar presión arterial alta pueden aumentar si la persona no tiene un patrón del sueño adecuado”, indicó la doctora Cindy Goldberg, cardióloga de Clínica Somno. Esta patología respiratoria se caracteriza por hacer que las personas roncan habitualmente, tengan problemas respiratorios de forma repetida y somnolencia durante el día.En Chile, un estudio publicado en el "Journal of Clinical Sleep Medicine" posicionó a los chilenos con la mayor cantidad de apneas del sueño con un 11% y también los más roncadores de latinoamérica con un 66,4%.
"Existe una subvaloración de las personas que roncan. Se tiende a asociar con dormir profundamente, lo que es un error. En general, roncar es un trastorno del sueño y en muchos casos esconden casos de apnea", explicó Pablo Guzmán, neurólogo especialista en sueño de la Clínica Somno.Sin embargo, existe un estudio para diagnosticar esta condición de manera temprana. La polisomnografía es una prueba que se realiza mientras la persona está durmiendo y mide el flujo respiratorio, el esfuerzo que se hace al respirar y los niveles de oxigenación en la sangre. Además graficar el funcionamiento del corazón y de las distintas etapas del sueño.