Mientras siguen comprometiéndose apoyos para los damnificados del incendio registrado en la parte alta de Viña del Mar, otras familias que hace años vivieron lo mismo siguen esperando una solución. El mejor ejemplo son quienes también lo perdieron todo en el cerro Rocuant y San Roque de Valparaíso en diciembre de 2019. De hecho, las cifras son elocuentes: de 232 casas destruidas, solamente 17 familias han logrado una respuesta definitiva.