Federico Farrell fue uno de los últimos ingresar a Gran Hermano Chile y solo llevó un par de prendas, junto con su particular bicleta, a la casa estudio. Por eso, Rubén Gutiérrez decidió regalarle algunas camisas y un polerón que ya no usa, un gesto que fue muy bien recibido por el argentino, quien no sabía cómo agradecerle su generosidad. "¡Justo que te iba a hacer la espontánea! Te iba a fulminar", bromeó. "A mí me nace, no lo hago por puro interés", argumentó Rubén.