La animadora de televisión contará en Podemos Hablar cuando sufrió una obstrucción intestinal durante un viaje de trabajo en México. "Yo pensaba que todos mis años de trabajo tenían que ser para mis hijos", reconoció.
Raquel Argandoña es una de las invitadas a la nueva temporada de
Podemos Hablar (PH), espacio en el que profundizará con
Julio César Rodríguez sobre el momento en el que estuvo
a punto de morir durante
un viaje a México.
"¿Es cierto que estuviste realmente al
borde de la muerte?", le preguntó el animador del programa. "Sí, sí Julio", respondió Argandoña antes de relatar el hecho que casi acaba con su vida: una
obstrucción intestinal.
Raquel Argandoña recordó cuando estuvo a punto de morir
Durante el programa, Raquel Argandoña contó que
viajó hasta Cancún para trabajar en la inauguración de un hotel.
Tras realizar la filmación "dijimos tenemos que celebrar", por lo que pidieron
"nachos calientes, papas fritas y algo como un pebre, ese fue el primer plato".
"Como segundo,
alitas de pollo como con un ají picante, y tercero dos completos, lo que nunca había hecho en mi vida. Yo siempre como pollo al grill, pescando con hojas de lechuga, nada más y me tomé
una margarita porque me la merezco", recordó.
Luego de eso, volvió a Cancún y, luego de dejar todo listo para el otro día, "fuimos a comer y
comí un filete con ensalada. Cuando me como la ensalada la sentí rara, nos tomamos dos copitas de vino y un postre".
El relato de Raquel Argandoña: "Lloraba de dolor"
Cerca de la 1:30 am Argandoña comenzó con dolores: "Era terrible, terrible. Desperté a mi asistente le dije que me acompañara porque no doy más.
Activó el seguro y nos fuimos a una clínica".
Sin embargo, no le gustó el lugar porque "me hicieron esperar dos horas y el seguro no se activaba por lo que decidí irme a otra clínica.
Yo lloraba de dolor".
"Fuimos a otra clínica, de fachada espectacular, privada, me hicieron esperar dos horas y media con un dolor que yo me quería morir. Había que esperar la orden del seguro porque en esa clínica había que
depositar por lo menos 14.000 dólares para que te atendieran", detalló la animadora.
En una primera instancia le dijeron que era el apéndice, pero tras una ecografía se dieron cuenta que era una obstrucción intestinal "y que
había que operar".
"Yo les digo que están locos… si se tuvo que depositar 14.000 dólares para que me atendieran pregunté cuánto saldría operar de urgencia…
90.000 dólares, yo dije ni loca…. Yo no tengo 90 millones para pagar una cirugía en otro país", continuó Raquel. Luego de eso, le pusieron una inyección con morfina.
"Lo único que quería era estar en mi país, yo quería los mismos doctores de cuando me operaron por primera vez", recordó.
Así fue su regreso a Chile
Cuando estaba internada en la clínica, fue contactada por el seguro y le dijeron que se tenía que ir al hospital porque
"ahí responde el seguro".
Sin embargo, dijo que no porque ya llevaba tres días y el traslado significaban "empezar todo de cero".
"Yo lloré, le pedía a la persona de admisión, que
no me echara… la noche costaba 4.000 dólares, no me echen no me echen, yo tengo el pasaje para irme a Chile", contó emocionada. "Tenía que convencerme al médico que me firmara el alta porque
estaba grave", agregó.
Ya en el avión de regreso al país "me tomé
2 Ravotril más la inyección de la morfina que me pusieron".
"Pude subir al avión y aguantar el viaje hasta que llegué al aeropuerto en Chile y me trasladaron a la clínica de urgencia. Te juro…
yo decía si me voy a morir, me muero en Chile, con mis doctores. Todos me estaban esperando, hasta en la PDI me dejaron pasar por la gravedad. Fue terrible", continuó.
La preocupación de Raquel por sus hijos
En medio de ese momento, Argandoña reconoció que "pensaba en las cosas pendientes que tenía que resolver, en las carpetas que había que ordenar para dejar a mis hijos bien.
Yo pensaba que todos mis años de trabajo tenían que ser para mis hijos".
Raquel fue operada casi inmediatamente. "De esta enfermedad varios se han muerto y otros quedan con
una bolsita acá al costado".
"Le dije a mi médico que si me dejaba con la bolsita yo llegaba a mi casa y me tiraba del piso 11, si voy a estar en este mundo quiero estar activa, como yo quiero estar,
si voy a depender de alguien prefiero irme. Soy muy fuerte, pero si voy a quedar dependiendo de algo que no es natural de mi cuerpo prefiero irme", contó.