Benjamín tiene tan sólo 5 años y llegó a encender la vida familiar del conductor de televisión. "Él no tiene una pila, tiene dos o tres pilas extras", comentó Rafa entre bromas.
Ahondando en el desafío de su paternidad a esta edad, Araneda hace hincapié en la energía inagotable que significa la crianza de un niño de 5 años y que recién cursa kínder. Esto sobre todo si se considera que los demás hermanos tienen 17, 20 y 22 años. "Con un niño pequeño cambia todo y estoy haciendo cosas que ya no eran parte de mi realidad, porque antes vivíamos entre puros adultos o niños grandes", señaló el animador. "En realidad cambia todo: Los horarios, las proyecciones, los sueños. Le quedan muchos años para salir del colegio y en el fondo se te alargan mucho los plazos, que es algo que nos tiene con la Marcela súper contentos", complementó. De hecho, si hay alguna característica que podría definir a su hijo Benjamín, es "inagotable". "Él me ha exigido a full. Jugamos fútbol, vamos en bicicleta, a pasear al perro, a las camas saltarinas, a la plaza, a los juegos. El hombre es intenso. Él no tiene una pila, tiene dos o tres pilas extras", añadió entre bromas. Finalmente, Rafa hizo hincapié en la inyección de vitalidad que significó la llegada de su hijo a sus vidas. "Me cambió la vida para bien. Aumentó mi energía, las ganas, las alegrías. Creo que es una muy buena receta para tener energía. Mi padre tuvo una diferencia de edad conmigo similar a la que yo tengo con Benjamín. Él fue super presente conmigo, un tremendo padre", cerró.Ver esta publicación en Instagram
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