El animador de Gran Hermano, Julio César Rodríguez, hizo una importarte promesa durante la noche de eliminación. El conductor aseguró que falta menos de un mes para terminar el programa y que cuando eso ocurriese, todos estaban invitados a una fiesta en su casa. Al respecto, Bambino sugirió que todos los teléfonos quedaran guardados en una caja con candado, petición que fue aceptada por los conductores en honor al tiempo que han pasado frente a cámaras.