Tras una fuerte discusión con Pincoya por el aseo en la casa de Gran Hermano, Mónica se desahogo en el confesionario ya que no se siente muy bien al interior de la casa por las actitudes de los demás participantes. "Me he sentido decepcionada, de sus actitudes, de su vocabulario, eso me apena mi corazón. Yo digo cómo tenemos una juventud tan perdida", afirmó. También, la participante aprovechó de sincerarse entorno a Coni y Pincoya: "El grupo mío se llevan puro hablando tonteras, puras estupideces (...) Ahora se integró Rai que lo están tratando muy mal", expresó entre lagrimas. Finalmente la participante admitió que sintió ganas de retirarse del encierro: "Me siento triste, estos días también tenía ganas de venir a pedir que quería irme". Luego, minutos después de salir del confesionario, Coni y Alessia consolaron a Mónica, quien les comentó su sentir.