Tras salvarse de la placa de eliminación, Francisco Arenas gritó a las cámaras que "los lulos no han muerto, están vivos", haciendo que Jennifer Galvarini saltara de emoción. En este sentido, le pidieron a los jugadores de Gran Hermano que se pusieran de pie los que se consideraban "lulos", instancia en que Constanza Capelli se levantó a abrazar a Pancho y Pincoya. "Aunque estemos separados, siempre vamos a ser los tres", comentó Pincoya. Por su parte, Francisco explicó que el "team buda" solo era "una máscara".