Una divertida secuencia protagonizaron Jorge Aldoney y Bigote esta tarde en el patio de Gran Hermano. Mientras el primero estaba concentrado haciendo su rutina de ejercicios, el segundo manifestaba a través de sus ladridos que quería jugar. Sin embargo, Aldoney hizo caso omiso y continuó con su cometido. ¿Qué hizo la mascota? Cobró venganza y, en una hábil y estratega jugada, subió encima de la cama y salió arrancando con una de las chalas del jugador.