Chistes sin censura y mea culpa: El difícil debut de Chiqui Aguayo en el Festival de Viña 2017

Chiqui Aguayo se presentará por segunda vez en el Festival de Viña este lunes 24 de febrero, ocasión en la que compartirá escenario con Myriam Hernández y Ha*Ash.

Este será el regreso de la humorista al escenario de la Quinta Vergara a 8 años de su debut en donde hizo reír al siempre difícil "monstruo", consiguiendo gaviota de plata y de oro.

Pero a pesar de las risas y los galardones, su rutina humorística no estuvo exenta de detractores, quienes criticaron principalmente dos ejes de su espectáculo: el exceso de garabatos y los chistes subidos de tono. 

Rutina sin censura 

En el año 2017 Chiqui Aguayo subió al escenario y le bastaron unas palabras para sacar las primeras risas en el público. 

Sin embargo, antes de los primeros 5 minutos de show, lanzó uno de los chistes más cuestionados de su rutina. 

• “Tengo una teoría… Quizás la genética no me acompañó mucho. A Marilyn Monroe su lunar sexy le salió cerca de la mejilla, a Cindy Crawford su lunar sexy le salió cerca de la boca. A mí mi lunar sexy me tenía que salir en los labios de la va...”.

Avanzado el show, desató un nuevo momento controvertido, antes de ganar la gaviota de plata y de oro, el que no fue del todo bien recibido. 

• “Miren, yo tengo puras amigas ricas, puras amigas minas, pero yo digo: 'Eso algún día me va a servir a mi'. Por ejemplo, si viene un violador, voy a ser la última opción. Yo miro las cosas de manera positiva”.

Finalmente, en el último tramo de su rutina habló del aparato reproductor de algunos famosos presentes. 

• “Si a mi me dijeron, por ejemplo, que Viñuela tenía el pe... normal, ¿cómo lo voy a saludar? Normal. Si ahora me dijeron que los Power Peralta iguales iguales no eran, que había uno que tenía el pe... un poco más grande, yo lo voy a saludar de otra manera”.

El mea culpa de Chiqui Aguayo 

Años después la humorista reflexionó sobre su rutina en el Festival de Viña e hizo un mea culpa sobre algunos de los chistes que lanzó y que generaron diversas reacciones, en el programa Juego Textual. 

Ahí reconoció estar orgullosa de “casi toda la rutina”, pero confesó que ”hay dos chistes en particular que yo encuentro que tuvieron una lectura que nunca quise que tuvieran, y que no los volvería a contar. De hecho nunca los volví a contar”.

“Lo que el stand up tiene es que uno se ríe principalmente de uno, finalmente eso hace que se provoque cierta identificación”, comentó. 

En esa línea, y a modo de autocrítica, fue enfática en señalar: “Pero, cuando realmente tú te ríes de otro, te ríes de las víctimas y no de los victimarios, para mí ahí están los límites, esos son los límites del humor”. 

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