Los actos de Jason Alexander, quien llegó hasta la residencia de la cantante el día que dio el sí junto a Sam Asghari, tuvieron consecuencias.
El intento del ex esposo de Britney Speras de ingresar a su residencia el día de su matrimonio finalmente tuvo consecuencias y ahora no podrá acercarse a la cantante.
Y es que el pasado 9 de junio, Jason Alexander, ex esposo de la cantante por solo 55 horas, quiso irrumpir en la ceremonia de Spears junto al modelo Sam Asghari y transmitió todo por sus redes sociales.
En ese instante, el sujeto argumentó que se trataba de su primera y única esposa, y que en caso de que no lo dejaran entrar, iba a inmiscuirse en la boda como fuera necesario.
Ahora, de acuerdo a TMZ, Alexander no puede contactar ni acercarse a la cantante durante tres años luego de la orden de restricción emitida por un juez, quien también lo acusó de un grave delito de acecho.
Sin embargo, el hombre se declaró inocente, mientras que su fianza se fijó en 100 mil dólares y deberá entregar cualquier arma de fuego que tenga en su poder.
Según la policía, ese día, Jason portaba un cuchillo y se emitió una orden de protección de emergencia en nombre de Britney, en la que se le ordenó alejarse tanto de ella y como de Sam.
En concreto, tiene cargos por allanamiento de morada, vandalismo y agresión. Además, cuenta con otro caso en su contra en el norte de California, donde habría cometido hurto, según el medio anteriormente citado.