Tras un álgido día de furia y de constantes enfrentamientos con Manuel Napoli, Sebastián Ramírez decidió abandonar la casa de Gran Hermano. Antes, vació una botella de agua sobre la cama del italiano y en la puerta de la casa volvió a provocar a Manuel, quien estuvo a punto de reaccionar. Finalmente y, segundos después de la marcha de "Tatán", el europeo respiró profundo y sintió algo de alivio tras sus tensas últimas horas.