La Seremi de Salud Metropolitana, Rosa Oyarce, informó este viernes del incremento de brotes de Salmonella por consumo de huevo crudo.
En 2019 alrededor de 1.740 personas se intoxicaron con la bacteria, mientras que este tipo de casos aumentó en un 29,4% en la Región Metropolitana, siendo la cifra más alta de los últimos cinco años.
Durante las dos primeras semanas de enero se han presentado 13 brotes por intoxicación alimentaria, siendo el 30,8% de ellos por consumo de huevos crudos.
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En tanto, el 43,8% de los brotes por salmonella está asociado a la ingesta de mayonesa casera preparada en el hogar.
Además de advertir del grave riesgo de contraer la bacteria al consumir ese tipo de alimento, la autoridad sanitaria entregó recomendaciones y alternativas al uso del huevo en la preparación de alimentos.
"Realizar un lavado frecuente de manos con agua y jabón y la limpieza de los objetos que entraron en contacto con huevos y carne de aves de corral crudos, incluidos los mesones, utensilios, platos y tablas de cortar”, recalca Oyarce como la medida más importante para evitar el contagio.
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Asimismo, agregó que “las cáscaras de los huevos también pueden ser contaminadas por Salmonella, por ello, no es recomendable lavar los huevos para almacenarlos en el refrigerador. Si se lava la cáscara aumenta el riesgo de que la bacteria ingrese al huevo y lo contamine”.
En ese sentido, puntualiza en cocinar los huevos hasta que la yema y la clara estén firmes y preparar platos que incluyan huevo a una temperatura interna de 71 °C o más.
La seremi recomendó, además, comer o refrigerar rápidamente los huevos y alimentos que contengan este alimento después de cocinarlos. Así como no mantenerlos a una temperatura ambiente por más de dos horas, o una hora a una alta temperatura.
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Por otro lado, instó a no usar huevos que estén dañados o quebrados y en caso de consumir alimentos que contengan huevos crudos o poco cocidos, debe asegurarse que estén hechos sólo con huevos pasteurizados o buscar alternativas.
Los síntomas de la enfermedad comienzan a manifestarse entre seis y 72 horas después de la ingesta de la bacteria, y la enfermedad dura entre dos y siete días. Los principales síntomas son diarrea, vómitos, fiebre y cólicos abdominales, pudiendo en los casos más graves, ocasionar sepsis y falla renal.
01/02/2020
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