La venta de áridos para la construcción se ha convertido en un millonario negocio, sin embargo en algunos sectores, vecinos denuncian que se están extrayendo de manera ilegal, lo que generaría un serio impacto en la calidad de vida de las personas, pero también el medioambiente, debido a la destrucción de flora y fauna, poniendo en riesgo zonas protegidas. El diputado Luis Pardo, señaló la importancia de incrementar las sanciones, calificando además, que el negocio se acerca a lo que sería "una verdadera mafia".