Una empresa de cobranza externa contratada por la Universidad Andrés Bello era la responsable de revisar la deuda. Sin embargo, una cámara captó a uno de los funcionarios atacando al estudiante cuando era notificado.
Un joven estudiante de la carrera de Derecho en la Universidad Andrés Bello denunció haber sido víctima de un violento ataque por parte de un funcionario de una empresa de cobranza debido a una deuda impaga que mantiene con su casa de estudios.
Según relató Francisco Jorquera, el monto que adeuda es de aproximadamente $300 mil, argumentando que no ha podido pagar su arancel desde marzo luego de perder su trabajo producto de la pandemia.
"Hasta hace un mes me llamaban constantemente, casi todos los días, hasta que tuve que cambiar el celular para que me dejaran de llamar. Es inaceptable que una empresa porque uno tenga una deuda de educación (...) me manden un matón a cobrarme", agregó el afectado.
Por ello, la empresa externa de cobranza Remasa contratada por la universidad, envió a un trabajador a presuntamente notificarlo de la deuda, pero lo que ocurrió fue un hecho insólito captado por las cámaras de seguridad del condominio donde vive.
Lee también: La herramienta del Sernac para calcular los gastos de cobranza indebidosEn el video se observan las amenazas y agresiones físicas recibidas por el estudiante de parte del funcionario, luego que él se negara a firmar dicha notificación. Un hecho que según el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) debe ser denunciado, ya que de acuerdo a un estudio de la entidad, el 80% de las personas se sienten acosadas por las empresas con las que tienen deudas.
Por su parte, la Universidad Andrés Bello indicó que la labor de la empresa de cobranza era informarle al estudiante de beneficios institucionales en medio de la crisis causada por el COVID-19. Pero que tras lo ocurrido, evalúan su relación contractual con Remasa.
Mientras que la empresa cuestionada comunicó que se contactaron con el estudiante para darle facilidades para el pago de su deuda, aunque no se refirieron a su agresión. El gerente general, Carlos Lenck, declaró que "entendemos que por los tiempos que estamos viviendo, todas las personas están más sensibles, más susceptibles; pero eso no significa que el tema de la cobranza en particular no sea un acto molesto e incómodo".
Francisco no descarta iniciar acciones legales contra todos quienes resulten responsables de este ataque, incluyendo a la universidad involucrada, asegurando además que desde abril sufría hostigamientos por su deuda.