La última vez que vieron a Carolina Fuentes fue el 25 de junio y el último mensaje fue recibido el 3 de julio por su hijo. Sus cercanos dicen que son chats extraños, porque no corresponden a la forma en que ella contesta.
Son casi 50 días desde que Carolina Fuentes, de 42 años, se encuentra desaparecida. El 14 de junio salió de su casa en Santiago hacia la comuna de Ninhue, en la Región del Ñuble para concretar la venta de una camioneta.
El 25 de junio fue vista por última vez, cuando un hombre la fue a buscar a la casa de sus hermanos, supuestamente, con el objetivo de trasladarla al terminal de buses de Chillán y volver a Santiago.
"Ella estuvo 5 días con él y doy confirmación que estuvo con él, porque ese mismo 28 habló con mi mamá y le dijo que estaba con él", comentó Elizabeth Rojas, prima de Carolina. "La única información que da es que al fue a dejar el 30 al terminal de buses de Chillán", agregó.
Testimonio clave, ya que ella dice conocer al sujeto con el que su prima habría estado antes de desaparecer.
"De ahí a no sabemos ninguna información, lo que nos parece extraño, porque él no ha demostrado preocupación en la búsqueda. Muchas veces vino a compartir con él", añadió.
Después de ese 25 de junio, Carolina mantuvo el contacto con su familia vía WhatsApp, hasta que se perdió completamente su rastro.
"El último contacto vía WhatsApp que se tuvo fue el día 3 de julio. Como a las 3 de la tarde fueron los últimos mensajes que salieron desde su WhatsApp", agregó Nicolás Cisternas, hijo de la mujer desaparecida.
Estos mensajes se han transformado en una prueba muy importante para los familiares de Carolina, quienes dudan de que ella haya sido quien escribió los últimos. Dudas que parten cuando su cuñada la saluda el 24 de junio por su cumpleaños.
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En tanto, Elizabeth añadió que "mi hermana le dice '¿pero estás bien, necesitas algo?' y ella le responde 'estoy mejor que nunca', lo que es un mensaje demasiado extraño, porque Carolina era una persona muy cariñosa".
Una seguidilla de extraños mensajes que tienen a la Policía de Investigaciones y a la Fiscalía realizando búsquedas en una zona de 40 hectáreas, cerca al Río Lonquén, uno de los últimos lugares donde fue vista Carolina y que coincide con la vivienda del sujeto que la llevó al terminal.
"Hemos levantado algunos indicios, esto solo forma parte de rastros que ciertamente puede que tengan o no relación con el proceso que se lleva a cabo", comentó Luis Garrido, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI.
Una desaparición que nuevamente involucra a una mujer y que tiene a la comuna conmocionada, pero con la esperanza de poder encontrarla sana y salva.