Conmoción causó en el país el suicido de Vanessa Araya, enfermera de 29 años que trabajaba en el Hospital Clínico de Viña del Mar y que había denunciado acoso y hostigamiento por parte de colegas. En 2020, Florencia (25), enfermera del mismo recinto sanitario, murió por causas que se investigan, pero su madre afirmó que sufría acoso. La hermana de Vanessa y la madre de Florencia mencionaron las coincidencias entre ambos casos: las dos eran víctimas de acoso laboral por parte de dos enfermeras, sus compañeras de trabajo. Las familias interpondrán juntas una querella contra la institución. El Hospital Clínico de Viña del Mar emitió una declaración en donde acusaron que cuentan con psicólogos para sus colaboradores y han dispuesto una investigación interna.