Tras recibir una serie de denuncias, el Instituto de Salud Pública detectó la comercialización de dos fármacos que se usan para inhibir el apetito y que contienen ingredientes que pueden ser perjudiciales para la salud.
De acuerdo a la reciente “Encuesta de Consumo de Alimentos y Ansiedad durante la cuarentena por COVID-19 en Iberoamérica”, un 44% de los chilenos experimentó un alza de peso durante las primeras semanas de la pandemia.
Ante esta realidad, muchos han buscado revertir la situación a través de métodos rápidos, sin contar con la supervisión de profesionales para lograr un peso deseado. Sin embargo, esto puede significar un alto riesgo para la salud.
Lee también: Cómo revisar en línea el estado de una licencia médica si perteneces a FonasaPor esto, el Instituto de Salud Pública (ISP) emitió una alerta debido a la comercialización de dos productos para adelgazar que son ilegales en nuestro país. Se trata de las cápsulas Sentis y Elvenir, que funcionan como inhibidores del apetito y que se venden a través de Internet.
Se destaca que ambos productos no contienen algunos ingredientes que aparecen declarados en su rotulación, como la fentermina.
"Es un medicamento aprobado para bajar de peso, pero bajo ciertas indicaciones. Tiene efectos secundarios que no son menores, y también tiene ciertas contraindicaciones", advierte la Dra. Carolina Navia, nutrióloga de la Clínica Vespucio.
Según lo investigado por el ISP, a raíz de una serie de denuncias, ambos fármacos no cuentan con la autorización sanitaria que respalde su seguridad, calidad y eficacia, por lo que su venta en Chile es ilegal.
El Dr. Jean Camousseight, nutriólogo de la Clínica Dávila, explica que consumir este tipo de medicamentos constituye en un potencial peligro debido a que "uno no sabe lo que traen. Lo que dice la etiqueta no es necesariamente lo que contiene el medicamento que uno se va a tomar y nadie lo va a certificar".
Lee también: Extienden el plazo para postular al Subsidio de ArriendoEl médico reconoce además que "no se deberían tomar uno de estos medicamentos, a menos que sea por un estrecho control médico, porque si no, podría ocasionar crisis hipertensivas, accidentes cerebrovasculares, incluso infartos".
Por su parte, Sergio Muñoz, jefe de la sección de Control de Comercialización del ISP, hace un llamado a la población a "revisar que los productos, que tienen que venir en su rotulado con el número de registro sanitario, el cual puede ser verificado en la página del Instituto de Salud Pública".