"Mi hija me llama, de hecho ella sale con el celular en el video, y ahí estoy yo hablando con ella. Llegamos al colegio y ella estaba solita en el pasillo llorando", contó la madre de la estudiante afectada, acusando que el recinto no habría cumplido con los protocolos previo al suceso.
En redes se divulgaron imágenes preocupantes de una agresión física de una estudiante a otra joven al interior de un colegio. En cosa de segundos, dos funcionarias lograron separarlas mientras la niña agredida llora desconsolada. Un hecho que encendió las alarmas en un establecimiento educacional de Laja, Región del Biobío. "Mi hija me llama, de hecho ella sale con el celular en el video, y ahí estoy yo hablando con ella. Llegamos al colegio y ella estaba solita en el pasillo llorando", contó la madre. La niña habría manifestado en su hogar que era víctima de bullying, comenzó una crisis de pánico y una escalada de temor. La familia dijo que hablaron con el colegio y que les respondieron que nada pasaba. "El colegio no cumplió el protocolo", reclamó la apoderada. Ante esto, ella decidió viralizar el video y así llegó a la Superintendencia de Educación, donde ingresaron denuncia de oficio para solicitar antecedentes al recinto y verificar si se actuó como corresponde. El colegio también inició una investigación para aclarar los hechos y saber la verdad ante la agresión. La madre de la estudiante decidió cambiarla de establecimiento al ver que éste, para ella, no garantizaba la seguridad de su hija.