La preocupación por el crimen está aumentando en algunas zonas del sur del país, en medio de balaceras y ataques entre bandas. En la ciudad de Los Ángeles, un velorio de narcotraficantes obligó a suspender el funcionamiento de un centro de salud. Un muerto, un joven apuñalado, una casa incendiada, el lanzamiento de fuegos artificiales, y además, individuos disparando a diestra y siniestra. Todos hechos de violencia que han perturbado la tranquilidad de la capital de la provincia del Biobío. Habitantes de la ciudad aseguran que "no hay respeto al vecino, no hay respeto a nadie" y que "hay una preocupación general de que nos está invadiendo el narcotráfico". Esto ha obligado a que instituciones de salud pública hayan dejado de prestar servicios a la comunidad, a excepción de urgencia. Durante este año, el Cesfam ha sido blanco de diversas acciones delictuales, según detalló la directora comunal de Salud.