Durante las noches de los fin de semanas todo se descontrola en el litoral. A pesar del alza de casos y muertes por COVID-19, las personas siguen realizando descontroladas fiestas clandestinas sin ningún tipo de medida sanitaria. Además, la venta de bebidas alcohólicas en pleno toque de queda marca las noches de las playas chilenas. La subsecretaria de Salud, Paula Daza, golpeó la mesa: “si no les duele que una persona esté falleciendo, que una persona esté gravemente enferma, les va a doler por el bolsillo”. Por otro lado, los alcaldes hicieron llamados a la comunidad a denunciar y, además, pidieron a las autoridades endurecer los controles.