Habitantes de la comuna de San Miguel aseguran vivir una pesadilla por la falta de ascensores en un condominio, carencia de aseo, luminaria defectuosa y escasa seguridad. Las fallas se arrastran desde al menos dos años, según dijeron. Cada torre del edificio tiene 21 pisos, y cada uno de ellos posee 10 departamentos. Los problemas comenzaron con la llegada de la pandemia, lo que significó supuestamente las demoras de las reparaciones. Según los vecinos que acusan las carencias, han realizado reclamos con el motivo de buscar responsables, no obstante, indican que al administrador prácticamente no lo conocen. De acuerdo con expertos en administración, la calidad de vida de los residentes depende del buen ejercicio de la persona a cargo.