Era el Canciller del Arzobispado de Santiago y, por lo tanto, un sacerdote clave para la Iglesia porque debía recibir todas las denuncias eclesiásticas, incluidas las de delitos sexuales. Pero, en paralelo, él también abusaba de menores de edad y así lo sentenció un tribunal. En el siguiente reportaje, las víctimas de Óscar Muñoz develan el mecanismo del abuso que el sacerdote cometió durante años en contra de 6 niños, algunos, de su propia familia.