"Derecho a respirar" es la campaña que iniciaron pacientes diagnosticados con fibrosis pulmonar. Necesitan oxígeno, pero la patología no tiene cobertura ni en Isapre ni en Fonasa, y tampoco es parte del GES o de la Ley Ricarte Soto. Cada año se diagnostican en Chile 800 nuevos casos y algunos de ellos son sobrevivientes de COVID-19 que hoy luchan para juntar dinero y poder pagar por el aire que respiran. Ese es el caso de Mario Torres, que desembolsa casi dos millones de pesos para costear su tratamiento. Patricio Zúñiga es otro de las pacientes afectados y tuvo que gastar de su propio bolsillo para sobrevivir. "Me duele, porque mucha gente muere sin poder tener algo que es vital, oxígeno para poder respirar, para poder vivir", lamenta. "Es un derecho a vivir tu enfermedad con dignidad", añade.