Los Molles es un balneario emplazado en una comunidad rural con apenas 700 habitantes, donde el turismo es una de las principales inyecciones económicas que sustenta a sus habitantes. La pesca, el buceo, la hotelería, los arriendos de verano y las múltiples actividades propias de las vacaciones se verán afectadas por “arrastre”, ya que al pertenecer distritalmente a La Ligua, pero geográficamente muy distantes, el retroceso de fase incluirá a esta localidad. Algunos de los comerciantes, como Adolfo Muñoz, explican lo complicado que será para ellos asumir la pérdida del verano: “El pueblo es muy chico, yo podría hacer delivery durante el resto del año, pero por la poca cantidad de gente no me dará para mantener mi local, el arriendo, gastos básicos y al personal sobre todo”, lamentó.