Han desarrollado hace meses un negocio ilegal en el Barrio Meiggs, aprovechándose de quiénes buscan una oportunidad para salir adelante. Son, según denuncian los locatarios, verdaderas bandas organizadas que arriendan o venden los espacios en la vía pública para que comerciantes ambulantes puedan instalarse, una situación que ha saturado las calles en el mes previo a la navidad. Actualmente, existen arrendadores de los famosos toldos azules, que se extienden desde la Alameda hasta Blanco Encalada. Uno de los apodos que suenan en el sector es el de un tal "pastor", un hombre respetado en la calle San Alfonso y quien ha llevado a cabo una verdadera concesión ilegal; se cobra hasta $5 millones por un puesto.