Le pidieron bajar la velocidad de su auto para que no provocara un accidente, pero terminó asesinando a disparos a tres de los jóvenes que lo encararon. Se trata de un adolescente de 17 años, quien hace unos días recibió la sanción de la justicia: 10 años de régimen cerrado con un plan de reinserción social, la máxima pena para un menor de edad.