Tres gendarmes fueron declarados culpables de tortura cometida durante la pandemia contra un interno que cumplía prisión preventiva en el Centro de Detención Preventiva Santiago Sur. La Fiscalía pide para ellos 10 años de cárcel, luego de que se investigara la denuncia del interno, quien habría perdido parte de un dedo tras la golpiza. La lectura de sentencia será el próximo 22 de junio.