Se trata de empresas diferentes, pero con los mismos socios. En un caso, los habitantes de las casas afectadas denuncian malas instalaciones eléctricas que han causado descargas en niños; mientras que en el otro hecho, los compradores indican que la obtención de sus hogares se ha retrasado por más de un año.
Pagaron un pie millonario por una casa en el Condominio Pedregales y con una promesa de entrega para junio de 2020, sin embargo, han pasado meses y esta fecha se sigue retrasando. Hasta ahora, a unas 40 familias se les han cerrado las puertas de la casa propia y acusan engaño, ya que en la publicidad prometían este plazo límite aunque la compraventa que firmaron se compromete a entregar las casas 45 días después de obtenerse el certificado de recepción final por parte de la Dirección de Obras. La inmobiliaria a cargo ha cambiado de nombre en el tiempo para cada proyecto, pero los socios se repiten: Jorge Urqueta y su primo Nicolás Urqueta, este último parte de la sociedad Stanza en un proyecto inmobiliario que recién comienza. Mientras que el condominio afectado, es levantado por la inmobiliaria Urbasi donde figura Jorge, quien antes integró el grupo ILT. Fue dicha constructora la responsable además del proyecto Las Terrazas de Peñaflor, el primero entregado a partir del 2016. Los habitantes de dichas viviendas, quienes sufrieron la dilación de hasta 2 años en la entrega, denuncian problemas estructurales, con filtraciones y daños eléctricos que han provocado descargas en menores de edad. Una situación que luego fue fiscalizada por la SEC, reconociendo la gravedad de los hechos. Las denuncias llegaron al municipio de Peñaflor, desde donde el alcalde indicó que el permiso de edificación del condominio aún no entregado no tenía una revisión por parte de un profesional de la Dirección de Obras, sino que estaba firmado por el director de esta división que fue destituido de su cargo e investigado por la Fiscalía.